Unos padres juzgados ayer en A Coruña por maltratar supuestamente a su bebé hasta dejarlo ciego y epiléptico alegaron que el pequeño era sano y alegre y que nunca lo golpearon, si bien los médicos que intervinieron en el juicio explicaron que es probable que recibiera un «golpe importante».

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña acogió ayer el proceso contra los padres de un bebé que nació en 2011 y para los que el fiscal pide veinticuatro años de prisión.

Según el Ministerio Público, los progenitores del bebé le dieron presuntamente un golpe y lo zarandearon antes de que cumpliese un año de vida, por lo que padece una disminución de fuerza o parálisis en el lado derecho de su cuerpo, ceguera bilateral completa, epilepsia secundaria y retraso del desarrollo psicomotor.

Los médicos que han actuado como peritos en el juicio por las lesiones del bebé afirmaron ayer que el pequeño recibió «un golpe importante» y opinaron que lo más probable es que, a mayores, fuese «zarandeado» con «brusquedad».

Según sus relatos, existe una fractura cuya «causa más habitual es un golpe contra una superficie plana» que es «compatible con una caída» o, en todo caso, con «un golpe importante».