El fiscal pide 77 años de prisión para el presunto pederasta de Ciudad Lineal, Antonio Ortiz, al considerarle responsable de tres delitos de agresión sexual, uno de violación, cuatro de detención ilegal y uno de lesiones, según el escrito de acusación en el que solicita también diez años de libertad vigilada una vez cumplida la pena de prisión, que según recuerda sería de un máximo de 25 años. Igualmente, reclama una indemnización de 426.300 para las cuatro jóvenes por los daños morales causados y por las lesiones sufridas. El representante del Ministerio Público quiere que se prohíba al procesado que se aproxime a sus víctimas a menos de un kilómetro de distancia y que no pueda comunicarse con ellas en un periodo que oscila entre un máximo de 24 años y seis meses y un mínimo de cuatro años y seis meses para otras.

Antonio Ortiz fue detenido el 24 de septiembre de 2014 en Santander, acusado de ser el presunto pederasta que había secuestrado y abusado sexualmente de varias niñas en el barrio madrileño de Ciudad Lineal y en zonas limítrofes. El caso del pederasta mantuvo en vilo a los madrileños durante varios meses, pero también a la Policía, que desplegó un gran operativo ante la alerta social que había generado en la ciudad, sobre todo, en los dos distritos en los que actuó.

Según el relato de hechos que recoge el fiscal en su escrito, el 24 de septiembre de 2013 Ortiz abordó a una niña de 5 años en un parque infantil y la engañó diciéndole que conocía a su madre y que tenía que darle unas bolsas.

El fiscal relata los abusos que presuntamente cometió sobre la niña en el interior del vehículo antes de abandonarla en una caseta de jardinería hasta que dos personas la auxiliaron en una boca de metro y la condujeron hasta su casa. Al igual que en este caso hace en el resto de las agresiones, donde cuenta cómo se servía de artimañas para engañar a las pequeñas. También relata las secuelas físicas y psicológicas que las agresiones causaron a las víctimas.

Ataques en serie

El primer ataque imputado a Ortiz se produjo el 9 de abril de 2014, cuando capturó a una niña y la retuvo varias horas. Bajo los efectos de una droga, la dejó abandonada en el barrio de Canillejas. La familia denunció los hechos y se montó un dispositivo de vigilancia entre el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Municipal.

Con este hecho como punto de alerta, Ortiz perpetuó su segunda agresión el17 de junio en la calle de Luis Ruiz, en el barrio de Ascao, con una niña de cinco años de origen chino. La menor fue raptada por el supuesto pederasta en la puerta de la tienda de alimentación que regentaban sus padres. La pequeña fue la que sufrió mayores consecuencias físicas, ya que además de darle alguna droga también intentó violarla.

El último caso que se le imputa tuvo lugar en agosto. Fue a por una niña en el barrio de Hortaleza y la trasladó a un descampado cercano al estadio de La Peineta. La niña fue la que aportó mejores y más cantidad de datos y éstos permitieron su detención en Santander el 24 de septiembre de 2014, acusado de ser el presunto pederasta que había secuestrado y abusado sexualmente de varias niñas en el barrio madrileño de Ciudad Lineal y en zonas limítrofes.