El padre del bebé de 13 meses fallecido el lunes en Seseña (Toledo) encontró al llegar a su domicilio a su pareja en la cama y desmayada encima del niño, por lo que este podría haber muerto por asfixia o aplastamiento, según informaron ayer a Efe fuentes de la investigación.

La mujer, con antecedentes psiquiátricos , según ha declarado su pareja, estaba en estado de semiinconsciencia como consecuencia, posiblemente, de la ingesta de medicamentos y fue trasladada al Hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde está ingresada en la UVI, y se prevé que vuelva a ingresar en un hospital psiquiátrico.

En brazos

Se está investigando si la mujer llevaba al hijo en brazos cuando se desmayó y cayó encima de él, al tiempo que los forenses practicaron ayer por la mañana la autopsia al bebé para conocer la causa exacta del fallecimiento.

Fue la pareja de la mujer y padre del bebé, de 39 años, el que avisó el lunes al 112 a las 15:15 horas de que al llegar a su vivienda, ubicada en la urbanización El Quiñón de Seseña, encontró a su pareja -de 37 años- y al bebé inconscientes, por lo que se enviaron a los servicios sanitarios, que certificaron la muerte del niño. La pareja, de nacionalidad española, vivía desde hace tiempo en esta urbanización, de 6.500 habitantes, si bien se desconoce si son naturales de Seseña, pues El Quiñón es la residencia de muchos vecinos de Madrid y otras localidades cercanas.