Un tribunal ha condenado a un año de prisión a un promotor inmobiliario de Alicante por un delito de apropiación indebida cometido al quedarse con el dinero de la venta de una vivienda y no cancelar una hipoteca sobre ella.

La sentencia, hecha pública hoy, establece que el procesado, J.A.C.M., administrador único de una mercantil, no utilizó el dinero pagado por el comprador a liquidar el crédito y eso provocó que el perjudicado fuera desahuciado de su propia casa.

El empresario firmó el 29 de diciembre de 2005 con el cliente un contrato para venderle por 155.324 euros una de las viviendas que el primero iba a construir en la ciudad de Alicante.

El promotor recibió diversos ingresos de dinero a cuenta, pero en lugar de destinarlo a la cancelación del préstamo hipotecario que una caja de ahorros le había concedido, lo empleó para otros fines que no han quedado acreditados.

La víctima se instaló en diciembre de 2007 en el inmueble, al que estaban vinculados una plaza de garaje y un trastero, pero cinco años más tarde, en enero de 2012, fue desahuciada.

Un juzgado de Primera Instancia adjudicó en esa fecha la propiedad a la entidad financiera porque la promotora había dejado de abonar varias cuotas de la hipoteca.

El juicio por estos hechos se celebró el pasado 27 de enero en la sección tercera de la Audiencia de Alicante y se saldó con un acuerdo entre la fiscalía, la defensa y la acusación particular.

El promotor ha sido condenado a un año de prisión y al pago de una multa de 540 euros, y tendrá que indemnizar al comprador de la vivienda en 35.000 euros por los perjuicios que le ha causado.