Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un cultivo hidropónico de marihuana en San Miguel de Salinas y han detenido a cuatro personas, dos hombres y dos mujeres de entre 23 y 35 años, por presuntos delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico, según ha informado el cuerpo de seguridad en un comunicado.

La investigación comenzó cuando un ciudadano informó de forma anónima, a través de la cuenta oficial de correo electrónico de la Policía, de un posible invernadero clandestino de plantación de marihuana en dos viviendas ubicadas en la localidad de San Miguel de Salinas, que percibió por el fuerte olor a marihuana que emanaba de ambos domicilios.

Tras diversas gestiones, los agentes averiguaron que se trataba de dos viviendas tipo dúplex, que además de servir como morada de los cuatro autores --de Islandia y Reino Unido--, eran empleadas en camuflar un cultivo hidropónico de marihuana, por lo que los agentes iniciaron rápidamente los cauces judiciales para detener y practicar sendos registros.

Una vez practicados los registro domiciliaros el 16 de febrero, los policías encontraron un cultivo clandestino que albergaba una plantación de 2.600 gramos de cogollos de marihuana seca, 76 plantas de marihuana de 60 centímetros de altura, 19 bandejas de esquejes con un total de 1140 plantas de marihuana, 23 focos halógenos, 22 balastros electrónicos, 6 extractores y multitud de efectos para la plantación y cultivo de marihuana, contando todo ellos con un sofisticado sistema de cultivo, de ventilación, aparatos de aire acondicionado y sistema de riego, según el comunicado.

Tras practicar las gestiones oportunas con la empresa encargada del suministro eléctrico, se determinó que los detenidos habían defraudado un total de 22.000 euros, al tener enganches ilegales de luz en ambas viviendas, por lo que además de imputarles un delito contra la salud pública, se les imputó otro por defraudación de fluido eléctrico.

Los detenidos fueron puestos a disposición judicial tras prestar declaración en dependencias policiales. La operación ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría Local del Cuerpo Nacional de Policía de Orihuela.