La Fiscalía de Alicante ha reclamado penas que suman veinte años de prisión para cinco acusados de robar plantas de marihuana en una vivienda de Mutxamel, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario. Dos años por el robo y otros dos por tráfico de drogas. El dueño de la droga robada también ha sido imputado en el procedimiento y para él la Fiscalía reclama dos años de cárcel por un delito contra la salud pública, al considerar que las marihuana estaba destinado al tráfico ilícito. La causa acaba de llegar a un juzgado de lo Penal de Alicante que ahora deberá poner fecha para celebrar la vista oral.

Los hechos ocurrieron el 1 de octubre de 2010 en la localidad de Mutxamel después de que cinco de los acusado fueran interceptados durante un control de madrugada. Los agentes detectaron un fuerte olor a marihuana en el vehículo en el que viajaban los sospechosos y decidieron practicar un registro. En el interior del maletero encontraron varias plantas de marihuana, con un peso de 395 gramos una vez secadas. Los procesados aseguraron que la droga se la habían llevado del patio de una casa a la que habían entrado a robar. La droga hubiera alcanzado un valor en el mercado de 1.165, 25 euros.

El fiscal pide dos años a cada uno por un delito de robo con fuerza, así como otros dos años de cárcel más por un delito contra la salud Pública, al considerar que los procesados pretendían poner a la venta todas las hojas que se habían llevado.

Por su parte, el ministerio público ha imputado a un delito contra la salud pública al dueño de la casa robada y le reclama dos años de cárcel. Fuentes cercanas al caso señalaron que el hombre ha negado que toda la droga intervenida estuviera en su casa y que él únicamente tenía una sola planta para cultivar la marihuana con fines terapéuticos.

El mismo juzgado ya absolvió a finales del año pasado a un vecino de la partida rural del Verdegás en Alicante que cultivaba marihuana en su casa con fines terapéuticos, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. La magistrada no encontró probado que el hombre se dedicara al tráfico de drogas y concluyó que el único motivo por el que las dos plantas se encontraban en la casa era para que tanto el acusado como su esposa mitigaran los dolores por las dolencias que padecían. También la juez valoraba la escasa cantidad de marihuana intervenida que ni siquiera estaba seca ni preparada para su venta. Los hechos ocurrieron el 30 de septiembre de 2011 en una vivienda de la partida alicantina de Verdegás donde la Guardia Civil detuvo a un joven que huía tras haber entrado a robar en un chalé. El fugitivo llevaba una mochila en la que ocultaba plantas de marihuana y éste explicó a los agentes dónde las había conseguido.