La Unidad Canina de la Policía Local de Alicante ha detenido a un pasajero en la estación de autobuses con medio kilo de hachís que portaba en placas adheridas a su cuerpo, según el Ayuntamiento. La intervención se produjo sobre nueve de la mañana del jueves, cuando los agentes subieron a un autobús procedente de Algeciras para realizar un control. Durante la inspección, la perra «Inka» marcó a uno de los viajeros, un ciudadano marroquí de unos 40 años, por lo que los agentes procedieron a bajarlo y descubrieron la droga.