La Audiencia Nacional ha rechazado extraditar a Argentina al médico Carlos Fernando Gori, detenido el 18 de septiembre de 2015 en Alicante, y reclamado en su país por homicidios, torturas, secuestros y asociación ilícita cometidos durante la dictadura.

La Sala de lo Penal de la Audiencia ha estudiado el caso después de que el detenido se negara a ser entregado a su país y ha acordado que no procede la extradición porque la acción penal ha prescrito al haber pasado más de 20 años desde la comisión de los hechoslas y las autoridades no aclaran los hechos «concretos» que le imputan. Además, sostiene que la solicitud de extradición no se hizo de acuerdo al procedimiento exigido en el tratado que rige ese tipo de entregas entre España y Argentina.

Gori, nacido el 29 de julio de 1941 y que ejercía como médico en Alicante, fue detenido en España en virtud de una orden internacional dictada por la Justicia argentina, que le considera jefe del departamento de sanidad de la fuerza de submarinos en el año 1976, en plena dictadura argentina (1976-1983). Según la petición del Juzgado Federal de Primera Instancia Criminal y Correccional número 3 de Mar de Plata, Gori contribuyó a que en el centro clandestino de detención que funcionaba en la base naval se llevara a cabo «un plan sistemático de represión ilegal».

Le acusan de participar en la detención ilegal de personas «en condiciones inhumanas», en su sometimiento «a todo tipo de tormentos», al aplicar los tratamientos suficientes para mantenerles con vida mientras servían como fuente de información.

Tras ingresar en prisión el 21 de septiembre, el juez Eloy Velasco lo puso en libertad con obligación de comparecer cada día en el juzgado más próximo a su domicilio.