Dos hermanos han escenificado hoy su reconciliación durante un juicio celebrado en Alicante en el que uno de ellos estaba acusado de intentar matar al otro de una puñalada, hechos por los que la fiscalía ha pedido cinco años de prisión.

La insólita escena se ha producido en la sección décima de la Audiencia Provincial de Alicante, durante el interrogatorio de la víctima, quien se ha acogido a su derecho a no declarar contra su hermano y ha expresado su intención de olvidar la sucedido.

El agredido ha manifestado al tribunal que sólo quería que el procesado fuera "consciente de lo que hizo" y luego se ha dirigido a él directamente, entre lágrimas, para decirle que era "penoso" que tuvieran que verse en esa tesitura.

"Esto es penoso, que nos veamos en esta situación, ¿o no? Somos once hermanos y nos llevamos todos a matar", le ha interpelado.

Aunque el presunto agresor, M.M.E., de 55 años en la actualidad, ha reprochado al agredido que buscara su "ruina", ha admitido finalmente lo lamentable del episodio y ambos se han dado la mano en señal de concordia.

El incidente ocurrió la tarde del 5 de diciembre de 2014, cuando el sospechoso pinchó supuestamente con un cuchillo de cocina a su hermano porque éste iba a mudarse y se estaba llevando los muebles del piso que ambos compartían junto a sus respectivas familias en la calle Diputado Joaquín Galant de Alicante.

M.M.E ha negado durante su declaración que acometiera a la víctima con la intención de matarlo, y ha asegurado, en cambio, que fue éste quien se abalanzó sobre él, aunque varios testigos han desmentido dicha versión.

La fiscalía ha mantenido que el presunto agresor quería causar la muerte de su hermano, como confesó reiteradamente a los policías nacionales que le arrestaron, por lo que ha solicitado para él cinco años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa.

Aunque la puñalada iba supuestamente dirigida al abdomen, el perjudicado sufrió lesiones en un brazo al colocarlo entre su cuerpo y el cuchillo para defenderse.

La defensa ha reclamado la absolución de su cliente, pero ha pedido alternativamente al tribunal que califique los hechos como lesiones, en caso de declarar probada la agresión, y aplique las atenuantes de consumo de alcohol y obcecación.