La falta de un informe de ADN ha dejado a un violador múltiple al borde de la absolución por uno de los primeros ataques que se le atribuyen. La Audiencia de Alicante decretó ayer su libertad por la causa por la que le estaban juzgando tras detectar que las citadas diligencias no estaban incorporadas a la causa, lo que podría suponer la nulidad de toda la investigación, tal como reclamaba la abogada defensora, María Serralta. Sin embargo, la decisión judicial no va a suponer la excarcelación del delincuente sexual, ya que acumula ya seis condenas por otros hechos similares, algunas de ellas confirmadas por el Tribunal Supremo, y seguirá entre rejas por ellas. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que una condena o una absolución por este caso apenas va a variar su situación penitenciaria, ya que las condenas que acumula superan los 60 años de cárcel. Una vez que se juzguen todas las violaciones, la Audiencia deberá hacer una refundición de condenas.

Francisco José Jiménez Cámara fue detenido en el año 2013 acusado de ser el responsable de varias violaciones sufridas por mujeres en garajes de Alicante y San Vicente del Raspeig durante los últimos años. Tras su captura, su ADN permitió resolver varias agresiones sexuales de los últimos años. Una de ellas ocurrió en el año 1998, la que se enjuiciaba ayer en la Audiencia de Alicante, se trataría de la primera atribuida al acusado. La sala ya tuvo que suspender este juicio a finales del año pasado para resolver si había prescrito, dado el tiempo transcurrido.

Los hechos se denunciaron en 1998 en San Vicente del Raspeig y el modus operandi era muy similar al que otras víctimas fueron denunciando posteriormente. La víctima fue atacada de madrugada en la entrada del garaje de su casa por un hombre que cuchillo en mano la obligó a hacerle una felación. La Fiscalía reclama para el acusado una pena de quince años de prisión por agresión sexual.

La investigación se inició en su día por la Guardia Civil, que encontró rastros de semen en la camiseta de la víctima. Los restos biológicos quedaron almacenados hasta que años después, a raíz de que el Cuerpo Nacional de Policía capturara al violador, los agentes recibieran una alerta de que ese ADN pertenecía a otra investigación abierta por la Guardia Civil. El contenido de ese informe inicial es el que no aparece por ninguna parte y podría causar la nulidad en cadena de todas las pruebas.

La víctima, que declaró por videoconferencia desde Madrid, le identificó por fotografías en la Comisaría y en una rueda de reconocimiento celebrada en los juzgados. «A pesar de todo el tiempo trascurrido, jamás podré olvidar esa mirada», dijo. La mujer declaró que aún sigue en tratamiento psicológico pese a los años transcurridos.

El acusado se acogió ayer a su derecho a no declarar y sólo respondió a preguntas de su abogada para decir que él nunca ha tenido relaciones sexuales forzadas con ninguna mujer y que es inocente.