El hombre detenido por la muerte de su hermano en Ibi, a quien, supuestamente, agredió en el cuello con un cenicero de cristal roto la pasada semana, «confesó el crimen» en su comparecencia ante la juez, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJ).

El TSJ confirmó ayer la información facilitada el lunes por la Guardia Civil de que la juez ha ordenado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el arrestado. El detenido queda investigado (anteriormente llamado imputado) en una causa abierta por homicidio y, en su comparecencia ante la juez, «confesó el crimen», ocurrido el pasado día 8, según el TSJ.

Otro hermano del fallecido fue también arrestado y la juez acordó su libertad provisional, pero mantiene la condición de investigado en la causa a la espera de que su versión sea corroborada con la de los testigos y el resultado del análisis de sangre y ADN hallados en el domicilio. La instructora ha levantado el secreto de sumario.

Según la Guardia Civil, la víctima apareció sobre las nueve de la mañana del 8 de febrero en la calle San Isidro inmóvil, tendida en el suelo, rodeada de un gran charco de sangre y con una herida a la altura del cuello.

En el mismo lugar fue hallado también un hermano del fallecido -el ahora arrestado- que presentaba varias heridas y un alto estado de ansiedad y excitación, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario para ser atendido.

El hermano del fallecido manifestó en un primer momento que el presunto autor del homicidio había sido un encapuchado, quien después de agredir a ambos en plena vía pública se había dado a la fuga, sin facilitar más datos a los agentes.

Sin embargo, los investigadores descubrieron que no intervino ese supuesto encapuchado y que realmente los hechos se habían producido en el interior de una vivienda en una discusión entre hermanos, según indicó el instituto armado. Los agentes constataron que el detenido agredió presuntamente a su hermano con un cenicero de cristal roto, provocándole una herida mortal en el cuello.

La víctima, mortalmente herida, consiguió salir a la calle con la intención de pedir ayuda, aunque se desplomó y murió.