Un entrenador de un equipo de fútbol alevín de Las Palmas de Gran Canaria al que la Fiscalía acusa de haber corrompido a 20 menores admitió ayer ante el tribunal que lo juzga que se masturbó con algunos de los niños, pero recalcó que nunca abusó de ninguno de los chicos.

En la primera sesión del juicio que se sigue ante la Audiencia de Las Palmas, el procesado, Kilian J.B.O., de 22 años, que se enfrenta a una posible pena de 73 años de prisión por múltiples delitos de abusos sexuales, corrupción de menores y exhibicionismo, negó haber hecho tocamientos a los menores o haberles enviado o mostrado vídeos pornográficos, así como haber solicitado a los niños que se fotografiaran el pene y le mandaran las imágenes al móvil.

El acusado también rechazó que fuera con los niños a los que entrenaba a los búnkeres del barrio de San Juan de la capital grancanaria donde la acusación sitúa algunas de las supuestas actuaciones delictivas del procesado, aunque sí ha aceptado que fue con algunos amigos menores de edad que figuran también en la causa.

Asimismo, negó haber entrado solo en el vestuario de los menores, pues siempre lo hacía acompañado de sus dos ayudantes, y haber dicho a los niños que se tenían que duchar para poder jugar. En cambio, admitió haberse masturbado con alguno de los chicos y haber bromeado sobre el tamaño de sus penes con los menores.