La lacra de la violencia de género no cesa. Una mujer murió ayer a manos supuestamente de su maridos, que fue detenido, en Valencia, mientras que en Fuengirola (Málaga) fue arrestado otro hombre por el fallecimiento de su esposa, de que la estaba separado, aunque las autoridades no pudieron ayer confirmar si se trata de otro caso de violencia machista.

En Valencia, una mujer de 71 años fue hallada ayer sin vida, con signos de estrangulamiento, en su domicilio del barrio del Cabanyal-Canyamelar de Valencia, en el que se encontraba su marido de 74 con cortes superficiales en las manos y en estado de «shock».

Fuentes de la Jefatura Superior de la Policía Nacional no concretaron la forma en la que se cometió el homicidio, pero según ha podido saber este diario de fuentes de toda solvencia, a la espera de la autopsia, la primera inspección del cadáver muestra señales de un estrangulamiento. El hombre, llamado Juan, fue trasladado hasta un centro hospitalario para ser atendido de sus heridas superficiales, realizadas al parecer con un arma blanca, y fue posteriormente detenido por la Policía Nacional, cuerpo que está llevando a cabo la investigación del caso.

Según fuentes de la Policía, las primera hipótesis con la que se trabaja es la de un posible caso de violencia machista, y de hecho ha sido el juzgado número 2 de violencia de género quien se ha hecho cargo de este homicidio. Sin embargo, deberá ser la investigación de los agentes, junto a la autopsia del cadáver, la que determine las circunstancias en las que se produjo la muerte violenta. Desde el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana indicaron que no constaban antecedentes de violencia.

Fueron sus familiares, que viven muy cerca de la casa del matrimonio, situada en el número 95 de la calle José Benlliure, quienes acudieron a la casa extrañados de que no respondieran a sus llamadas.

Los hechos ocurrieron poco antes de las 13.40 horas, cuando, según explicó a este diario uno de sus nietos, Yael Luque, acudió con uno de sus tíos a la vivienda de sus abuelos y tuvieron que abrir la puerta a golpes porque estaba cerrada por dentro. El joven indicó que habían visto por debajo de la puerta a alguien en el suelo, por lo que temiéndose que hubiese pasado algo, tumbaron la puerta. Dentro encontraron a Paqui muerta y a su marido en estado de «shock».

Tras avisar a emergencias, llegaron hasta la vivienda agentes de la Policía Local y la Policía Nacional que accedieron a la vivienda y tras comprobar que el hombre presentaba heridas en las manos fue trasladado en una ambulancia hasta el hospital, custodiado por dos agentes. Según ha podido saber este diario, los agentes hallaron fármacos y una jeringuilla, si bien está por determinar si fueron usados en el momento del crimen; así como si fueron consumidos por el hombre. Las marcas superficiales hacen dudar que el hombre se las hiciese con ánimo de suicidarse. Posteriormente fue detenido por su presunta relación con el homicidio.

En cuanto al crimen de Málaga, una mujer danesa de 70 años fue hallada muerta el viernes al final de una escalera con signos de violencia, siendo ayer arrestado su marido, de su misma nacionalidad y edad. Según fuentes cercanas a la investigación apuntaron que el matrimonio llevaba tiempo separado. Los hechos sucedieron en Fuengirola (Málaga). El Juzgado de Instrucción número 4 de dicha localidad se ha hecho cargo de la investigación, que sigue abierta y pendiente de los resultados de autopsia. Por el momento no se puede determinar que se trate de un caso de violencia de género, según han indicado las mismas fuentes.