La violencia machista se cobró ayer una nueva vida, la de una mujer de Becerreá (Lugo), de 40 años, asesinada a tiros por su pareja sentimental, un joven de 29 años detenido poco después del crimen. Además de este crimen se investiga la muerte de una pareja hallada con signos de violencia en una casa de Estepona (Málaga), aunque en un principio parece descartarse que sea un caso de violencia de género. Asimismo, un juzgado de Fuengirola ha acordado el ingreso en prisión de un hombre cuya pareja está hospitalizada en coma tras caer al vacío desde un tercer piso en el domicilio de la pareja.

En el crimen ocurrido ayer en Becerreá, los dos hijos de la fallecida, fruto de una relación anterior, presenciaron el asesinato, y el menor de ellos, de 16 años, resultó herido leve por el rebote de uno de los disparos, realizados con una escopeta de caza.

Fuentes próximas al caso indicaron a Efe que el detenido, en primera instancia, huyó a un monte de la zona, pero posteriormente se entregó, al parecer tras ser convencido por el teniente de alcalde de esta localidad de la montaña lucense, que se puso en contacto con él vía telefónica.

Los hechos sucedieron sobre las seis de esta tarde en un lugar de Herbón y, según ha trascendido, no existían denuncias previas contra el arrestado por parte de la víctima, madre de dos hijos de una relación anterior, de 16 y 17 años.

Crimen en Málaga

Por otro lado, la Policía Nacional investiga las circunstancias de la muerte de un hombre y una mujer cuyos cadáveres fueron hallados ayer en el interior de una vivienda de Estepona. El aviso, que llegó a los investigadores en torno a las 11.30 horas, lo dieron dos amigas de los fallecidos, identificados como una residente holandesa de 54 años y un senegalés de entre 30 y 34 que pasaba largas temporadas en la vivienda de su amiga. Al parecer, fueron a recoger al joven para trasladarlo al aeropuerto de Málaga, ya que tenía previsto tomar un vuelo. Sin embargo, tras pegar en la puerta y llamar a la inquilina telefónicamente sin obtener respuesta, las mujeres decidieron rodear la vivienda y asomarse a una de las ventanas para comprobar si había alguien dentro. Fue en ese momento cuando comprobaron que los cuerpos ensangrentados de su amiga y el de un hombre yacían en el suelo de la casa y dieron la voz de alarma.

El fallecido presentaba heridas de arma blanca en las muñecas, por lo que la primera impresión de los investigadores de la Policía Nacional que se han hecho cargo del caso es que el hombre pudo apuñalar a la mujer y posteriormente quitarse la vida autolesionándose. Los agentes se centran ahora en averiguar qué llevó al joven a realizar estos actos, ya que parecen tener claro que no existen indicios de que en los hechos hayan participado terceras personas.

Las fuentes apuntaron que la Policía no descarta ninguna hipótesis, aunque la violencia de género no está entre las primeras opciones. La razón es que el entorno de los fallecidos han confirmado que sólo eran amigos y no mantenían una relación sentimental.