El ciudadano holandés Romano Liberto Van Der Dussen, encarcelado desde hace doce años, abandonó ayer la prisión de Palma para ser puesto en libertad, un día después de que el Supremo anulara la pena de seis años por una de las tres agresiones sexuales por las fue condenado en Málaga. El ADN del caso anulado corresponde a un británico.

Van De Dussen dijo al salir de prisión, en un tono que denotaba enfado, que «no puedo explicar lo que he sufrido, no se lo deseo ni a mi peor enemigo». En varias ocasiones proclamó que es inocente de las tres agresiones sexuales por las que se le condenó en su día y lamentó no haber podido estar junto a su madre en Holanda durante los últimos días de su vida. Además apuntó que no tiene planes de regresar a su país «hasta que haya limpiado mi nombre» en España.