Agentes de la Guardia Civil han detenido, en el marco de la operación 'Labia', a una mujer que supuestamente estafó hasta 2.000 euros a ocho personas en situación de desempleo, a las que pedía que pagaran parte del coste del uniforme de trabajo para el que finalmente no eran contratadas.

Según ha informado la Comandancia provincial de Alicante en un comunicado, la mujer de 46 años cometió las presuntas estafas en Santa Pola, Novelda y Crevillent, y estaba reclamada por dos juzgados para su ingreso en prisión por estafa.

Al parecer, esta mujer se aprovechaba de la vulnerabilidad de las víctimas, personas sin empleo ni prestaciones, para ofrecerles un contrato de trabajo en un supuesto establecimiento de hostelería que pretendía abrir.

La ahora detenida captaba a sus víctimas en locutorios de varias localidades y, al ofrecerles el empleo, las llevaba a un establecimiento de ropa laboral, para tomarles medidas para la confección del uniforme de trabajo.

Una vez tomadas las medidas, les solicitaba una cantidad por adelantado para abonar parte del uniforme con la promesa de su devolución en la primera nómina que recibieran, aunque el contrato nunca se materializaba. Además, cuando la víctima era de nacionalidad extranjera, les requería una cantidad mayor con la excusa de legalizar su situación en España.

Para intentar eludir las investigaciones y levantar menos sospechas, la mujer se desplazaba siempre en transporte público a las localidades donde cometía los hechos y cambiaba su aspecto físico para no ser reconocida (color de pelo y tipo de peinado, color de las uñas, vestimenta). Asimismo, cambiaba constantemente de domicilio, quedándose a vivir en domicilios de amigos, repartidos por toda la provincia de Alicante.

Los agentes sospechan que también podría haber cometido estafas en Elche y Alicante, si bien en estas localidades no se tiene constancia de denuncias al respecto, por lo que no se descarta que le atribuyan más delitos similares.