Agentes de la unidad canina de la Policía Local de Alicante detuvieron ayer en la estación de autobuses a un pasajero que viajaba en un autocar que cubre la línea Algeciras-Barcelona y escondía en su maleta 2,1 kilogramos de hachís, droga que estaba distribuida en 179 bellotas. El arresto se produjo después de que la perra «Inka» marcara al pasajero, lo que propició que los agentes inspeccionaran su equipaje y descubrieran la droga.