Dos empresarios del sector inmobiliario han sido condenados a sendas penas de dos años de cárcel por estafar más de 73.000 euros a los compradores de dos viviendas que habían proyectado en la partida alicantina de Villafranqueza, según la sentencia de la Audiencia Provincial, hecha pública ayer. Los hechos ocurrieron entre febrero y marzo de 2006, cuando los acusados firmaron contratos con los perjudicados, recibieron dinero por adelantado y se comprometieron a entregar las casas en diciembre de ese año. Ambas viviendas formaban parte de un edificio que iba a ser construido, pero, en la fecha pactada, los promotores ni las entregaron a los clientes, ni les devolvieron las cantidades recibidas.