Al menos diez personas murieron ayer y un centenar resultaron heridas, entre ellas varias de gravedad, en un choque frontal de dos trenes de cercanías en el sur de Alemania, en el peor accidente ferroviario del país en los últimos cinco años y el más grave en el estado federado de Baviera desde 1975. Una persona sigue aún desaparecida y los equipos de rescate rastrean aún entre los restos de los trenes. Los expertos deberán determinar las causas del accidente y las razones -técnicas o humanas- por las cuales falló el sistema de frenado automático que entra en funcionamiento cuando un tren rebasa la velocidad máxima o circula sin permiso. El accidente se produjo en una vía de sentido único cerca de la localidad bávara de Bad Aibling y en una curva. Un medio local atribuye el siniestro a un fallo humano.