La Audiencia de Alicante ha condenado a cuatro años de internamiento en un psiquiátrico al hombre que intentó incendiar una gasolinera en el barrio de Los Ángeles al grito de «Alá es grande» en abril de 2015, según el fallo al que tuvo acceso este diario. La sala considera probado que el acusado padecía un trastorno esquizofrénico de tipo paranoide que le hace inimputable por estos hechos. Las penas están por debajo de los siete años de internamiento que pedían la fiscal y la acusación particular que le imputaban delitos de estragos, lesiones y resistencia a la autoridad.

El acusado cortó con un cuchillo una de las mangueras del surtidor y trató de prender el combustible que caía con un mechero. Durante el incidente, mantuvo un forcejeo con dos policías que trataron de reducirle. Los agentes resultaron lesionados durante la pelea.

La sala considera que los hechos son constitutivos de un delito de incendio en grado de tentativa, aunque los daños causados fueron de escasa entidad. «Aunque el acusado no utilizó ni explosivos, ni ningún otro medio de gran potencia destructiva, sí pretendía causar un incendio en un lugar, como es una gasolinera, en la que se almacenan grandes cantidades de productos altamente inflamables», dicen los jueces. La sala recuerda que el acusado puso en situación de peligro evidente a todas las personas que se encontraban en el lugar en ese momento «aunque finalmente el fuego no llegara a iniciarse». La rotura de la manguera provocó que se formara un charco de gasolina en el suelo, «que fácilmente pudiera haber ardido expandiéndose el fuego a otras mangueras que contenían gasolina, aunque el incendio no llegara al tanque».

El acusado aseguró en su día que con su actitud pretendía que le expulsaran del país. El internamiento en el psiquiátrico impide su expulsión, eliminando el riesgo de que pudiera regresar al poco tiempo con una identidad falsa.