Las malas condiciones meteorológicas continúan obstaculizando la búsqueda del niño Hugo Brandonn, desaparecido el lunes en la playa naviega de Frexulfe. El consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno del Principado, Guillermo Martínez, actualizó esta mañana los datos de un operativo en el que participan unas treinta personas entre bomberos, trabajadores del servicio de emergencias, Guardia Civil, Policía Local, voluntarios de Cruz Roja y Protección Civil y los buzos del Instituto Armado, siempre que la mar lo permita.

Esta mañana, también intervenía la embarcación “Salvamar Capella”, aunque el helicóptero Helimer ha debido regresar a su base, avanzó el consejero, debido al viento y al oleaje. Según el operativo de rescate, el dispositivo de búsqueda llega ya hasta el Cabo Vidio, en el concejo de Cudillero.

Todos los ojos clavados en el mar

La segunda jornada de búsqueda del bebé arrebatado por el mar de los brazos de su abuelo, y ante la desesperada mirada de su padre, se completó ayer en la playa de Frexulfe con el mismo infructuoso resultado que la primera de anteayer, lunes, iniciada nada más conocerse el trágico suceso. Medio centenar de personas participó en la búsqueda de ayer, que amplió su radio y se extendió por una franja costera de diez kilómetros, desde Andés, en Navia, hasta la playa de Otur, en el concejo vecino de Valdés. Nadie pierde la esperanza de encontrar al pequeño, de igual modo que no se pierden de vista las dificultades de la tarea.

Los componentes de los distintos cuerpos que participan en el rastreo peinaron la zona de forma incansable a lo largo de todo el día, y también de noche, como ya ocurrió en la madrugada de ayer. En la jornada de hoy se pretende continuar con la búsqueda. Según aseguraron los Bomberos del Principado de Asturias, no existen hipótesis sobre el posible paradero del menor, aunque se sospecha que las corrientes lo hayan podido empujar hacia el Este, motivo por el que se ha ampliado el rastreo a Otur.

En el área hay miembros de Bomberos del Servicio de Emergencias (SEPA), Protección Civil de Navia y Castropol, patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local de Navia. A ellos se unieron, por mar, la lancha de Salvamento Marítimo con base en Burela (Lugo) y por aire, aunque con muchas dificultades, el helicóptero Helimer, del mismo organismo, y el de rescate del Principado. Las fuertes rachas de viento, sobre todo por la mañana, obligaron a interrumpir en varias ocasiones los vuelos.

Los primeros trabajos del día se centraron en revisar, meticulosamente, las rocas cercanas al arenal, ante la posibilidad de que la corriente pudiese enviar hasta allí al pequeño. "Esta mañana la hemos dedicado a realizar un trabajo más exhaustivo del que pudimos hacer ayer, aprovechando la bajamar y que las condiciones del mar son ligeramente mejores", señaló uno de bomberos presentes en Frexulfe. A medida que la marea fue subiendo, los rescatadores se retiraron hacia la orilla, con la mirada fija en la espuma de las olas, aguardando a que el cuerpo emergiese.

El despliegue de la mañana se mantuvo a lo largo de toda la tarde, como confirmó a última hora Benjamín García, jefe de zona de Bomberos. "A mediodía hemos tenido unas rachas fuertes de viento, que no eran nada propicias para que operasen los medios aéreos. Por eso decidimos posponer los vuelos a la tarde, y se han desplegado a pleno rendimiento", explicó García.

Los medios aéreos y la lancha de Salvamento Marítimo se retiraron en torno a las ocho de la tarde, para dar paso a un despliegue más reducido durante la noche, integrado por bomberos del parque de Valdés y dos patrullas de la Guardia Civil, repartidos por las diferentes zonas de costa.

Para hoy está previsto que el temporal reduzca su potencia, por lo que se mejorarán las condiciones de trabajo. "En las horas de bajamar esperamos tener una mejor oportunidad para rastrear la costa con mayor eficacia", aseveró Benjamín García, quien negó que existiese hipótesis alguna sobre el paradero del cuerpo de Hugo Brandonn Álvarez. "Las corrientes en esta zona son muy particulares. Hacer hipótesis es muy difícil", aseveró. Sobre el operativo, señaló que se despliega desde la punta de El Castello, en Andés, hasta la playa de Otur (Valdés), siendo la abundante espuma el mayor problema en cuanto a visibilidad. Por su parte, el presidente del Principado, Javier Fernández, trasladó su más profundo pesar "por la tragedia que está viviendo" la familia de Hugo Brandonn. "Ojalá lo encuentren lo más rápidamente posible", deseó Fernández.

Ningún miembro de la familia del menor desaparecido visitó la zona de Frexulfe durante la jornada de ayer. Uno de los portavoces de la familia sí se puso en contacto con los bomberos, para mostrarles su agradecimiento por el esfuerzo que están realizando y expresarles su confianza.

Abuelo, hijo y nieto, residentes en El Espín (Coaña, a seis kilómetros de la playa), se habían acercado, en la tarde del lunes, a ver el temporal a Frexulfe, cuando una ola les sorprendió mientras pasaban por una zona en la que el arenal se estrecha por un entrante de rocas. Nada se pudo hacer para recuperar al niño, del que tan sólo se encontró la chaqueta verde que llevaba puesta.

Se vivieron entonces momentos de gran zozobra. El padre del pequeño se lanzó hasta dos veces al mar intentando encontrar al pequeño, y finalmente tuvo que ser retenido en la orilla ante el riesgo de que pudiese ahogarse él también. "¡Mi hijo, mi hijo! ¡El mar se ha llevado a mi hijo!", clamaba ante la apesadumbrada mirada de los presentes. Finalmente tuvieron que llevárselo al Hospital de Jarrio, completamente hundido.