Entre seis y ocho personas sufrieron ayer una intoxicación leve por inhalación de humo a causa del incendio registrado a primera hora de la mañana en una vivienda del centro de Alicante. Los maullidos de un gato de la casa incendiada alertaron del siniestro a los vecinos y la rápida intervención de los bomberos, que ayudaron a salir a varias personas, evitó una desgracia.

Aunque la Concejalía de Seguridad cifró el número de intoxicados en seis, uno de ellos un bombero, otras fuentes de los servicios de emergencias elevaron a ocho las personas atendidas por el SAMU.

El incendio se originó por causas desconocidas sobre las siete de la mañana en un edificio situado en el número 22 de la calle del Cid. El fuego afectó a una casa situada en el piso cuarto, aunque en realidad se trata de uno más porque hay entreplanta en el inmueble.

La vivienda incendiada estaba ocupada por una mujer de unos 65 años y su gato, que al comienzo de las llamas comenzó a maullar y despertó a los vecinos del inmueble, según explicó a Efe una pareja que vive en una casa situada en el segundo piso, lo que facilitó que muy pronto se diera aviso a los servicios de emergencia.

Aviso

Tras percatarse del fuego, la propietaria salió al descansillo para avisar a los vecinos pero al acordarse de que el gato seguía dentro volvió a entrar, y de esta forma quedó pronto atrapada por la virulencia de las llamas.

La mujer se refugió en el balcón y poco después fue rescatada ilesa, aún en bata, por los bomberos que habían subido con la ayuda de una escalera automática y pese a la cercanía de llamas que salían por la fachada con varios metros de altura.

Al ser descendida a la calle e, incluso, antes de ser asistida por la ligera intoxicación de humo en una ambulancia, la mujer preguntaba por su gato insistentemente a los policías que había en la calle.

La mascota fue rescatada poco después por los bomberos, que además de sofocar las llamas ayudaron a cuatro vecinos a salir del inmueble por la escalera interior utilizando capuchas de salvamento que facilitan la respiración por el intenso humo.

Las llamas afectaron gravemente a la vivienda, sobre todo al salón y a un dormitorio, aunque no a la estructura del edificio. La mujer y su gato fueron trasladados a la casa de un familiar.

Según fuentes municipales, uno de los bomberos resultó levemente intoxicado por inhalar humo. No obstante, tras ser atendido por el personal sanitario desplazado al lugar continuó trabajando en las labores de extinción.