«A nuestro amigo le dieron un puñetazo y de repente vimos cómo se le caía un trozo de la cara, mientras el agresor salía corriendo». De esta gráfica manera describía ayer en el juicio celebrado en la Audiencia de Alicante uno de los amigos de la víctima de una agresión sufrida durante las fiestas patronales de l'Alfàs del Pi. Un grupo de amigos del club de baloncesto local, que disputaba la liga EBA, salió aquella noche sin esperarse que una persona a quien no conocían de nada les atacó con una botella de cristal rota mientras se encontraban en la entrada de uno de los locales de peñas. La propia víctima, que sobrevivió al ataque, declaró ayer que estaba convencido de que su agresor «se equivocó de persona, porque yo no le conocía de nada».
La Fiscalía pide para el acusado una pena de ocho años de prisión por un delito de intento de homicidio. Los hechos ocurrieron el 6 de noviembre de 2011 en l'Alfàs del Pi. El presunto agresor había tenido otro altercado esa misma noche con otro vecino de la localidad a quien propinó un puñetazo y por el que fue condenado en un juicio de faltas celebrado en Benidorm.
El acusado admite esta pelea pero negó ser el causante de la agresión con una botella de cristal. «Había bebido uno diez cubatas de whisky y estaba volviendo a casa cuando me paró la Policía Local y de repente la Guardia Civil se me echó encima y se me llevó detenido», dijo. El acusado negó haber tenido pelea alguna en el interior de la peña, así como haberse cambiado la cazadora con un amigo una vez cometida la agresión.
Tanto la víctima como sus amigos identificaron en su día al acusado como el presunto agresor. «Tenía como calvitas en el pelo», señaló la víctima; mientras que el acusado admitió que en aquella época tuvo un síndrome alopécico que afectó a varios vecinos del pueblo.
La víctima relató que el acusado se puso detrás de él y le propinó un puñetazo. «No sabía lo que me había hecho hasta que empecé a sangrar», dijo. Los amigos le llevaron al ambulatorio a pie para que recibiera atención médica inmediata.
