La fiscalía ha solicitado hoy una pena de tres años de cárcel y la imposición de una multa a un empresario al que acusa de haber estafado 200.000 euros a un conocido a quien pidió dicho dinero para solucionar problemas urgentes de tesorería en su mercantil, según fuentes de la acusación pública.

El juicio por estos hechos se ha celebrado hoy en la sección décima de la Audiencia de Alicante y, durante su declaración, el procesado ha negado que engañara al perjudicado.

Según su versión, utilizó los 200.000 euros, para lo que firmó un préstamo con la víctima, para abonar una carta de pago emitida por una mercantil francesa, pero la víctima se ha ratificado en su denuncia.

La fiscalía sostiene que el procesado cometió una presunta estafa o, alternativamente, un supuesto delito de apropiación indebida al cerrar el negocio y desaparecer sin reintegrar el dinero del préstamo.