El acoso en el ámbito familiar o stalking es un tipo de violencia de género que se produce tras la ruptura de la pareja y en el que no necesariamente hay una conducta de maltrato. Un estudio realizado por el presidente de la Audiencia de Alicante, Vicente Magro, sobre las nuevas medidas del Código Penal para luchar contra la violencia de género señala que en este tipo de situaciones la víctima no puede ni tan siquiera pedir una orden de alejamiento porque no ha cometido todavía un delito ni de maltrato físico, ni amenaza o coacciones. «¿Tiene que estar esperando la víctima a que su ex pareja cometa uno de estos delitos para que pueda intervenir la justicia? Pues precisamente por ello se tipifican estos hechos para evitar la impunidad de los mismos, ya que muchas mujeres que rompen su relación con sus parejas se ven acosadas hoy en día por ellos por la sencilla razón de que no aceptan un no por respuesta», explica el magistrado. Según explica Magro en su artículo, «lo que pretenden los acosadores con estos mensajes y estas llamadas insistentes es vencer la oposición de la víctima y conseguir que vuelva con ellos». En el caso denunciado en Alicante, la Fiscalía ha reclamado medidas para velar que se mantenga el alejamiento. J. A. M.
