La mujer apuñalada de gravedad por su expareja en Alicante el viernes permanecía ayer ingresada en el Hospital General aunque su vida no corría peligro, según explicaron fuentes policiales. Su agresor se suicidó al tirarse desde la azotea tras intentar acabar con la vida de su exnovia, que había roto la relación un mes antes.

La mujer recibió más de media docena de puñaladas al ser atacada por su excompañero cuando salía de casa para ir a trabajar, en la calle Maestro Alonso, junto al centro hospitalario en el que permanece ingresada. El agresor llevaba gasolina que no llegó a usar.