El juzgado de Instrucción número 1 de Leganés (Madrid) ha acordado reabrir la causa que había archivado por la muerte del niño de once años que se suicidó en esa localidad madrileña tras un supuesto caso de acoso escolar, al aparecer un testigo que afirma tener información sobre el caso.

El juzgado ha estimado parcialmente el recurso presentado por los padres de Diego G. y ha reabierto la investigación para practicar las diligencias solicitadas por el fiscal, que ha apoyado la reapertura, informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

El niño se suicidó en octubre de 2015 y el juez archivó la causa al considerar que no existían indicios suficientes de que se hubiera cometido un delito. Pero los padres del chico solicitaron la reapertura de la causa y la investigación, no solo por un posible acoso escolar en el colegio Nuestra Señora de los Ángeles de Madrid, sino también por una posible agresión sexual.

En el nuevo auto, el juez insiste en que no hay indicios suficientes para citar a los profesores de Diego como investigados por homicidio imprudente, pero reconoce que, al haber aparecido un testigo que manifiesta ser conocedor de nuevos hechos que pudieran ayudar a esclarecer la investigación, es necesario continuar la instrucción de la causa para comprobar si esas afirmaciones son veraces. El juzgado consideró en su momento que de las diligencias practicadas no se evidenció «la existencia de indicios que permitiesen la imputación de un delito de homicidio imprudente a persona alguna».