La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a tres años y ocho meses de prisión al apoderado de una mujer a la que estafó 106.146 euros con cheques y transferencias bancarias desviados a otras cuentas corrientes

La sentencia, hecha pública hoy, establece que el acusado, Marek. W., de nacionalidad eslovaca, engañó a la perjudicada, también extranjera, para hacerla creer que el dinero iba a ser destinado a unas obras en la vivienda que poseía en la provincia alicantina y a otras deudas pendientes.

Los hechos ocurrieron entre 2008 y 2009 y el apoderado utilizó a dos amigos que eran ajenos al fraude para que ingresaran o recibieran en sus respectivas cuentas bancarias de Benidorm y Calp, una de ellas a nombre de una mercantil, diversos cheques nominativos o transferencias.

La sección tercera de la Audiencia de Alicante ha dictaminado que las cantidades percibidas por el apoderado a través de esos dos hombres "no tuvieron otro destinado que el lucro de Marek W. y no fueron aplicadas al pago de obras de reforma ni otras deudas" de la víctima.

La sala aplica al procesado la agravante de abuso de relaciones personales porque la estafada confiaba y "depositó sin cautela alguna" en él la gestión de su patrimonio, hasta el punto de que ella únicamente firmaba los talones que él mismo rellenaba y no podía ni siquiera contactar con los trabajadores que estaban reformando su casa.

La desinformación de la víctima, que recibía "información parcial" por parte del sospechoso, llegó "al extremo de desconocer absolutamente cuánto dinero entregó" a su apoderado.

De hecho, el tribunal únicamente ha podido declarar probado un desfalco de 106.146 euros, pero hay otras operaciones económicas dudosas que ascienden a casi 300.000 euros en conjunto.