Los propietarios de motocicletas de gran cilindrada están cruzando los dedos en los últimos días antes una oleada de robos de estos vehículos de dos ruedas en Alicante y otros municipios de la provincia. Foros de moteros en redes sociales están registrando alertas casi diarias de nuevos robos, por lo que el temor y preocupación entre los dueños es enorme, sobre todo los que tienen motos de gran cilindrada de la marca BMW, la preferida por la banda que últimamente está actuando en Alicante.
De acuerdo a los datos que manejan afectados por estas sustracciones, en apenas dos o tres meses han sido sustraídas más de una veintena de motos de gran cilindrada, de las cuales 17 eran de la marca BMW. Tan solo en los últimos diez días han sustraído media docena en Alicante y en San Vicente del Raspeig.
Dos de las víctimas de estos robos afirman que pagaron por sus motos 20.000 y 23.000 euros, un importe que no suelen cubrir las compañías aseguradoras y si lo hacen la póliza suele ser muy elevada. Es lo que le ha ocurrido esta semana a Miguel Ángel, un vecino de la Albufereta cuya BMW R1200 GS Adventure apenas la ha podido disfrutar un mes. Pagó más de 800 euros por el seguro y, a diferencia de las pólizas por robo de coches, le cubre el 80 por ciento de su valor y no la totalidad.
Miguel Ángel tenía la moto aparcada en el garaje comunitario de su urbanización, que cuenta con dos porteros y doble puerta de acceso al aparcamiento subterráneo. En este caso el robo se produjo a media tarde, como en otras ocasiones, pero los cacos también están actuando durante la madrugada. Tenía puesto su candado de seguridad y la alarma, pero eso no fue óbice para que se la robaran. Normalmente se las llevan con el candado puesto y las cadenas de seguridad las rompen una vez llegan al punto de almacenamiento donde la ocultan. El dueño de esta BMW estaba gestionando la colocación de un sistema GPS para colocarlo en la moto y localizarla en caso de robo, pero los ladrones han sido más rápidos.
En solo unos minutos cargan las motos en una furgoneta entre dos o tres personas y desaparecen del lugar sin dejar rastro. Hace unos días la Policía Nacional fue alertada en Alicante de uno estos robos. Los ladrones ya tenían cargada la moto en una furgoneta, al parecer también sustraída, y fueron seguidos por un ciudadano. Los ladrones optaron finalmente por abandonar el vehículo con la moto y huyeron antes de ser apresados.
El hecho de que adopten más medidas de seguridad tampoco da garantías plenas a los propietarios de estas motos, aunque sí es verdad que si hay dos motos iguales roban la que ofrezca más facilidades. Antonio, vecino de San Vicente del Raspeig, también tenía una BMW 1200, valorada en 20.000 euros. Reside en una urbanización con garaje comunitario y además de los candados de seguridad había realizado unos anclajes de hierro en el suelo para tratar de evitar el robo. Hace diez días bajó a su garaje y se llevó la desagradable sorpresa. De madrugada rompieron con una radial el anclaje y se llevaron la moto arrastrando.
Además de las sustracciones denunciadas en diferentes barrios de Alicante, se han producido otros robos en San Vicente, Elche, Benidorm, Villajoyosa, Mutxamel y Santa Pola, según los datos que manejan afectados por esta oleada delictiva.
El destino de las motos es su venta en el mercado negro, bien en piezas que se ofertan en internet o completa con documentación falsa. Lo normal es que sean desguazadas y sacadas de España con destino a otros países de Europa del Este o del Magreb.
Víctimas de estos robos se quejan de la impunidad legal para atajar este delito, ya que estos ladrones siguen delinquiendo una vez que son detenidos y quedan en libertad tras pasar a disposición judicial. Aún así, la Policía no baja la guardia e investiga esta oleada de robos.
