Misión imposible. La Policía Nacional ha detenido en la zona norte de Alicante a un hombre de 37 años acusado de hacerse pasar por un agente para robar un ciclomotor con la excusa de una intervención policial e identificarse como guardia civil en el momento de su arresto.

La detención se produjo sobre las dos de la madrugada del pasado martes. Poco antes, el dueño de un ciclomotor fue abordado por un supuesto policía que le requirió la moto para una actuación y le dijo que se esperara allí a que llegara otro agente. El tiempo fue pasando y cuando vio pasar un coche policial lo paró y explicó a los agentes lo ocurrido.

Al mismo tiempo otra patrulla policial que estaba realizando labores de prevención de la seguridad ciudadana observó que un ciclomotor estaba circulando en sentido contrario en la avenida Pintor Gastón Castelló, a la altura del barrio de Colonia Requena.

Los agentes le dieron el alto y el motorista emprendió la huida. Entonces iniciaron una breve persecución en la que el prófugo acabó en un callejón sin salida. Abandonó el ciclomotor y prosiguió la huida a pie, pero la Policía pudo capturarlo.

Al ser interceptado el sospechoso se identificó como si fuera un guardia civil de Almoradí y alegó que había intervenido la moto a su propietario para llevar a cabo una operación.

No debió convencer a los agentes, ya que además vestía una indumentaria que daba lugar a equívoco. Llevaba puesto un jersey muy similar a una uniformidad policial antigua, con una bandera de España a la altura del hombro.

Los policías lo cachearon y le intervinieron una pistola de plástico dentro de una funda de las que habitualmente usan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. También portaba un spray de defensa y un «pinganillo» conectado a un teléfono, imitando así un equipo de comunicación policial. De esta guisa debió engañar al dueño de la moto sustraída, que por unos minutos creyó que estaba colaborando en una actuación policial, como en las películas.

El arrestado por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana pasó ayer a disposición del juzgado de guardia de Alicante y quedó en libertad tras la comparecencia.