El juzgado decretó ayer prisión para el presunto autor material de la muerte de un joven británico en un pub de Orihuela Costa, según informaron ayer a este diario fuentes cercanas al caso. La víctima murió desangrada después de que un vaso le seccionara la yugular durante una pelea en el pub sito en la urbanización Villamartín. Otros tres británicos quedaron en libertad con cargos y a uno de ellos se le retiró la imputación antes de empezar a declarar. El presunto autor material del crimen se acogió ayer a su derecho a no declarar y se le imputa un delito de homicidio. Los cuatro detenidos, uno de ellos asistido por el letrado Jorge Martínez Navas, comparecieron ayer en el juzgado de guardia de Orihuela.
Los hechos ocurrieron a las tres de la madrugada del sábado en un pub de la urbanización Villamartín que frecuentaban habitualmente turistas de nacionalidad británica, donde se desencadenó una pelea. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que un vaso de cristal seccionó la yugular de la víctima. Nada se pudo hacer por salvar su vida y falleció en cuestión de pocos segundos por la pérdida masiva de sangre. Los servicios de emergencia poco pudieron hacer para auxiliarle y sólo tuvieron que certificar su defunción.
Entre los detenidos se encontraba el propietario del pub donde se cometió la agresión a quien se le investiga por un delito de encubrimiento. Según las fuentes consultadas por este diario, al hombre se le imputa el no haber entregado la jarra con la que se cometió la agresión o algún resto de ella. La aparición de esta jarra es un hecho que los investigadores consideran crucial para tratar de reconstruir cómo ocurrieron los hechos esa fatídica noche. El dueño del pub estaba asistido por el letrado Francisco Galiana Botella.
Por su parte, el presunto autor material de la agresión se entregó este fin de semana en el cuartel de la Guardia Civil de Altea. Al llegar al juzgado se acogió a su derecho a no prestar declaración, alegando que todavía se encontraba bajo los efectos de las drogas y el alcohol, por lo que más adelante se podría solicitar una nueva comparecencia ante el juzgado. Un detenido que iba como imputado al juzgado quedó en libertad antes de declarar y sólo tuvo que declarar en calidad de testigo.
