Las investigaciones de la Guardia Civil en la provincia por el supuesto fraude en contratos se centran en sendas obras de las desaladoras de Mutxamel-El Campello y de Torrevieja: la estación de bombeo en la desembocadura del Río Seco y actuaciones complementarias en la planta más grande de Europa.
La desalinizadora de Mutxamel-El Campello se puso en marcha en junio de 2015 con seis años de retraso y un coste de 60 millones, en los que se incluye la obra anexa que presuntamente está siendo investigada por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
Se trata de una estación de bombeo en la desembocadura del río Seco, una infraestructura imprescindible para que pudiera operar la planta y que pasa por los términos municipales de Mutxamel, Sant Joan y El Campello.
Su función es la de recoger agua del mar y bombearla por las conducciones que se soterraron por el cauce del río hasta la desalinizadora. Asimismo, el complejo se encarga de verter 300 metros mar adentro la salmuera que genera la planta. Los trabajos de construcción de la estación arrancaron a comienzos de 2011 y se alargaron todo el año.
El otro escenario que investiga la Guardia Civil afecta supuestamente a obras complementarias de la desaladora de Torrevieja, que explota Acciona y que apenas produce el 20 por ciento de su capacidad.
El complejo se adjudicó por casi 300 millones de euros e incluía la construcción de la planta desaladora, su obra de toma y vertido y las conducciones necesarias para transportar el agua destinada a los puntos de entrega: Canal del Campo de Cartagena, embalse de La Pedrera y depósito de la Mancomunidad de Canales del Taibilla.
Incluía una serie de obras por valor de 15 millones para restituir el impacto que causaba en Torrevieja. Algunas de esas actuaciones están paralizadas, otras han sufrido retrasos y otras ni siquiera se han llegado a licitar.
La macroplanta preveía producir 80 hectómetros cúbicos al año, la mitad para el riego a la agricultura y la mitad para la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, destinados al abastecimiento de municipios de Murcia y Alicante. La realidad es que solo genera 20 hectómetros, todos para el campo.
Acuamed adjudicó a la UTE Acciona Infraestructuras, Infilco Española, Pridesa Proyectos y Servicios la construcción de la desaladora en noviembre de 2006 con la previsión de que entrara en servicio en 2008. La de Torrevieja es la de mayor producción de Europa y es pionera en el desarrollo de innovadores criterios de eficiencia energética, en el tratamiento arquitectónico y bioclimático.
El choque Consell (PP) y Gobierno central (PSOE) en la guerra Trasvase del Ebro versus desaladoras provocó el primer retraso, la falta de clientes el segundo y en tercer lugar estuvo la falta de previsión de la propia Acuamed que se encontró con que no tenía infraestructura para dotar de energía a la planta.
En esta información han colaborado F. J. Benito, D. Pamies y J. A. Rico.
