Una colisión con un buitre pudo ser la causa del accidente que sufrió una avioneta el pasado sábado en Cuenca, en el que fallecieron los cuatro ocupantes de la aeronave miembros de una misma familia de León. Las autopsias confirmaron que se trataba del empresario leonés Rogelio Fernández, su esposa y sus dos hijas. El Ayuntamiento de la Bañeza, municipio de la familia, decretó ayer tres días de luto. Según el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, el choque con un buitre sigue siendo la principal hipótesis que manejan los investigadores, porque en el lugar del accidente se han encontrado restos de un ave de esta especie carroñera, una rapaz que puebla el entorno donde se produjo el accidente, en las inmediaciones del pantano de La Toba, en la Serranía de Cuenca.

A falta de que se cierren todas las diligencias, «la posibilidad más alta es que el siniestro estuviera provocado por la colisión de un buitre con una de las alas de la avioneta», apuntó. La avioneta se estrelló poco antes de las 17.00 horas del sábado en el cerro de los Rabadanes, tras despegar del aeródromo de Mutxamel.