Un matrimonio leonés y sus dos hijas fallecieron en el accidente registrado el sábado en Cuenca cuando la avioneta en la que viajaban, y que salió del aeródromo de Mutxamel, se estrelló en una zona montañosa de difícil acceso conocida como «Cerro de los Rabanales» lo que motivó que hasta ayer no fueran localizados los cadáveres y que en principio se hablara de dos fallecidos.

La Guardia Civil investiga como posible causa del siniestro el impacto de un buitre con la aeronave.

El piloto de la avioneta era un conocido empresario leonés, Rogelio Fernández, quien fue uno de los impulsores de la construcción del aeródromo de Pajares de los Oteros. Fernández tenía 50 años, los mismos que su esposa, sus hijas 25 y 22 años.

Los fallecidos habían viajado hasta Alicante para recoger un vehículo. Inicialmente el regreso en avioneta lo deberían haber hecho el empresario y una de las hijas mientras que la mujer y la otra hija tenían previsto regresar en coche. Finalmente, los cuatro despegaron en la avioneta del aeródromo de Mutxamel dirección León.