Entró con una pistola simulada en una sucursal del BBVA de una céntrica calle de Alicante, obligó a una empleada a darle los 1.800 euros que había en la caja y después se la llevó como rehén en su huida. Todo eso ocurrió al filo del mediodía de ayer. Veinte minutos más tarde y a escasos 500 metros del banco atracado agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Alicante acababan con la aventura del asaltante, al que detuvieron y, tras liberar a la mujer, recuperaron el dinero.

En la rápida localización del presunto atracador fue determinante la colaboración de otro empleado del banco, la oficina que el que el BBVA tiene en la avenida Reyes Católicos de Alicante, quien en contacto permanente con el 091 fue informando a los agentes del recorrido que estaba realizando el asaltante hasta que pudo ser interceptado en la calle Italia.

Durante el tiempo que se prolongó la huida, el supuesto atracador, un hombre de unos 46 años que entró en la entidad con la cabeza cubierta por la capucha de la sudadera azul oscuro que vestía, mantuvo encañonada a su rehén con una pistola de aire comprimido que llevaba oculta debajo de un periódico.

La mujer fue liberada sin sufrir lesiones aunque tuvo que ser atendida de una crisis de ansiedad.

«Policías por todas partes»

Tras la detención, se investiga si el presunto atracador fue también el autor de otra acción similar que esta misma entidad bancaria sufrió el pasado 11 de diciembre, cuando el asaltante se llevó otros 1.800 euros sin que en aquella ocasión pudiera ser localizado.

Testigos presenciales relataron ayer a este diario que todo ocurrió tan rápido que apenas se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo hasta que comenzaron a llegar las patrullas policiales. En esos momentos, según estos testigos, «corrían policías por todas partes».