Sólo el candidato Juan Mejías usó un ordenador, durante su exposición ante el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El resto de aspirantes recurrieron al socorrido en papel, aunque apenas consultaban el guión. La que menos la presidenta del TSJCV, Pilar de la Oliva, que a pesar de realizar una exposición plagada de cifras y datos no dejó de mirar a sus «examinadores», lo que demuestra que tiene una memoria prodigiosa. l. b. valencia