La Audiencia de Málaga ha condenado a 13 años de prisión a un hombre por acabar con la vida de un vecino tras una discusión ocurrida en el bloque en el que ambos residían en Málaga. Además, se le impone el pago de 220.000 euros como indemnización a la familia del fallecido por el daño moral causado.

Esta sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se dicta después del veredicto de culpabilidad del jurado. Los hechos sucedieron en marzo de 2012 cuando el acusado estaba con su hijo menor de edad y coincidió en el rellano del bloque con la víctima, iniciándose una discusión verbal entre ambos.

Tras eso, los dos volvieron a su casa. Entonces, el procesado volvió a salir con un cuchillo «insultando y amenazando» al otro, instándole a que saliese de casa. Ante esto, finalmente, el hombre salió y se inició una nueva discusión «y forcejeo» entre ambos, dice la resolución.

En un momento dado, el procesado sacó de la parte posterior de la cintura el cuchillo y «con la intención de matar» al vecino «le propinó cinco puñaladas», causándole heridas en distintas partes del cuerpo, que le provocaron la muerte aproximadamente en menos de una hora.

Tras esto, salió a la calle, donde fue «increpado por diversas personas que le golpearon, causándole lesiones leves», consiguiendo estos vecinos retenerlo hasta que llegó la Policía y lo detuvo. Por estos hechos, se le condena por un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad por el uso de arma blanca.

El procesado declaró que no recordaba lo que pasó, ya que «no era consciente de lo que hacía» al estar «super drogado». Pidió perdón a la familia y les dijo que, aunque el daño es «irreparable», estaría dispuesto a aceptar una condena si eso les alivia el dolor. Dijo que el otro llevaba un cuchillo y se le abalanzó.