Actos de repulsa y condena unánime con la petición de que la violencia de género sea considerada como cuestión de Estado. Así se vivió el día después del doble asesinato en Torrevieja, donde un hombre mató a su mujer y su bebé de nueve meses y posteriormente se suicidó. Los partidos políticos con representación en las Cortes Valencianas rechazaron la lacra machista con tres minutos de silencio a las puertas del Palau de la Generalitat. En la concentración que reunió a medio centenar de personas participó la vicepresidenta del Consell y consellera de Políticas Inclusivas e Igualdad, Mónica Oltra, así como representantes de todos los grupos políticos.

Oltra defendió hacer de la lucha contra la violencia machista «una cuestión de Estado». Reafirmó que «necesitamos que todos los partidos, movimientos sociales, asociaciones de mujeres, sindicatos, asociaciones de empresarios se vuelquen en contra de esta violencia, que es una manifestación del mayor horror de la desigualdad estructural que esta sociedad aún sufre entre hombres y mujeres».

En la misma línea, la responsable de Igualdad en la Diputación de Valencia, Isabel García, abogó también «por un pacto de Estado». Y la secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Montón, insistía en la necesidad de un pacto social, institucional y político contra la violencia de género, que debería ser «prioritario en la legislatura que está a punto de iniciarse».

Por su parte, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, mostró el apoyo de todas las fuerzas políticas a las víctimas y la lucha contra los agresores, y defendió que se trata de una cuestión que «no debe enfrentar a los partidos, porque aquí no hay una ideología sino una violencia que se ejerce sobre las mujeres y las personas más indefensas como sus hijos».

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, condenó desde la ciudad castellonense de Morella el crimen por violencia de género y acudió a las puertas del Ayuntamiento junto al alcalde.

Ayuntamientos de toda la geografía valenciana hicieron lo propio, haciéndose eco de la convocatoria hecha por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (Femp). La Corporación municipal de Alicante, encabezada por el alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri, y con el portavoz del equipo municipal, Natxo Bellido, y las concejalas de Igualdad, María José Espuch, de Empleo, Sonia Tirado, y el edil de Seguridad, Fernando Marcos, mostraron su indignación con tres minutos de silencio para condenar el crimen.

Elche celebró con otra concentración silenciosa en la plaza de Baix su rechazo e indignación ante el nuevo caso de violencia machista en la que participó el alcalde, Carlos González, y representantes del equipo de gobierno y de la oposición. Y también hubo concentración silenciosa en el Ayuntamiento de Altea, entre otras localidades.

Por su parte, el Ayuntamiento de Torrevieja señaló que decretará alguna medida de luto cuando tenga confirmación oficial de que se trata de un caso de violencia machista. El consistorio organizó una concentración el viernes con un minuto de silencio para mostrar su repulsa por los hechos encabezada por el alcalde, José Manuel Dolón (Los Verdes) y el diputado provincial Eduardo Dolón (PP), a la que se sumó la mayor parte de la corporación, así como colectivos feministas y otros ciudadanos.