Seguramente fue pura casualidad que la mujer muriera en El Altet, la misma pedanía en la que el pasado mes de enero se contabilizó la primera víctima de violencia machista de España (una mujer de 70 años a la que su exmarido mató a golpes con una barra de hierro, del mismo modo que acabó con la vida de la hermana menor de ella antes de suicidarse). El año más negro de esta partida rural no había terminado, puesto que sólo diez meses después, el 11 de noviembre, un hombre viajó desde Zaragoza hasta una vivienda de campo de El Altet y hirió de un disparo a su exmujer en una pierna. e. g. b.