La banda de ladrones implicada en el intento de asesinato de un vecino de El Rebolledo, que fue puesta en libertad al no solicitar prisión la Fiscalía por falta de medios para hacer una rueda de reconocimiento en los juzgados de Novelda, ha sido acusada de 32 hechos delictivos. Según el balance oficial ofrecido ayer por la Policía Nacional y la Guardia Civil, los nueve detenidos pertenecen a una organización criminal dedicada a robar en viviendas y establecimientos comerciales, así como a robos con violencia. Entre los 32 delitos esclarecidos figuran la tentativa de asesinato de un octogenario en El Rebolledo, 22 robos con fuerza y tres robos con violencia.

La investigación se inició tras la oleada de robos en viviendas de la pedanía alicantina de El Rebolledo y la Guardia Civil y la Policía Nacional establecieron un dispositivo conjunto de investigación ante la sospecha de que los autores formaran parte de un grupo itinerante que robaba en diferentes municipios de la provincia.

Arrestos

Los agentes identificaron y detuvieron a cinco sospechosos en Aspe, a tres en Hondón de las Nieves y a uno en Alicante. En los dos primeros municipios se realizaron cinco registros domiciliarios donde se incautaron de gran cantidad de efectos sustraídos en viviendas, entre los cuales había televisores, teléfonos móviles, material informático, electrodomésticos, relojes y otros objetos robados en bares, restaurantes y otros comercios, así como ropa y útiles que se suelen emplear en los asaltos.

Según la Policía y la Guardia Civil, para cometer los robos el grupo obtenía información haciendo reconocimientos previos de los lugares y obteniendo datos de personas del entorno de las víctimas.

Normalmente cometían los asaltos por la noche o a altas horas de la madrugada. Para entrar en las viviendas y comercios forzaban las ventanas con gatos hidráulicos, cizallas, patas de cabra y otras herramientas.

Una vez cometían los robos solían desprenderse con rapidez de la mercancía sustraída, especialmente de las joyas y artículos electrónicos, a los que daban salida en comercios de compraventa.

El grupo desarticulado tenía una gran movilidad y actuaba tanto en municipios de la provincia de Alicante como en la Región de Murcia. Para tratar de evitar a las Fuerzas de Seguridad, cambiaban con frecuencia de líneas telefónicas, de domicilios y de campos de actuación.

Esta operación ha sido realizada por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Alicante y de la Guardia Civil de Aspe.