La Guardia Civil ha desmantelado una banda juvenil, afín a la latina de los Trinitarios, que actuaba en Valdemoro (Madrid), donde tenías casas ocupadas, y que captaba a menores de edad, a los que infligían castigos físicos, para que perpetraran robos a cambio de dosis de droga.

Los menores eran obligados a cometer delitos con palizas, puñetazos y presión psicológica, explicó ayer el subdelegado del Gobierno en Madrid, Luis Martínez-Sicluna, y el jefe de la comandancia de la Guardia Civil, coronel Santiago Caballero. En la operación han sido detenidas nueve personas de entre 20 y 25 años, miembros del grupo violento juvenil denominado «Rolling Squad», asentado desde hace dos años en Valdemoro.