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Piden internar en un psiquiátrico siete años al hombre que intentó volar una gasolinera

El acusado cortó la manguera de un surtidor con un cuchillo en una estación de servicio de Alicante y trató de prenderla al grito de «Alá es grande»

Intentó hacer saltar por los aires una gasolinera de Alicante mientras gritaba: «Alá es grande». La Fiscalía considera que el hombre que el pasado mes de abril desató la alarma en una estación de servicio de la avenida de Novelda sufría un trastorno esquizofrénico cuando ocurrieron los hechos y no es imputable, por lo que solicita penas que suman siete años de internamiento en un centro psiquiátrico. Sin embargo, la acusación particular que ejercen a través de la abogada Pilar Chamorro los policías que resultaron lesionados durante el forcejeo considera que, aunque el acusado padece un trastorno psiquiátrico, las facultades mentales de éste no estaban anuladas totalmente, por lo que reclama penas que suman once años de prisión.

El acusado, Ibrahim H., permanece en prisión preventiva desde que ocurrieron los hecho el pasado 13 de abril. El juicio está señalado a finales del próximo mes de enero en la Audiencia Provincial de Alicante, donde se le imputan un delito de estragos en grado de tentativa, resistencia a la autoridad y lesiones a los policias que le redujeron. La clave del juicio serán los informes de los psiquiatras, que serán los que determinan si el acusado debe cumplir la pena en prisión o bien en un centro psiquiátrico penitenciario para recibir tratamiento.

La investigación policial descartó en su día que el incidente que causó la alarma en el barrio alicantino de los Ángeles tuviera cualquier tipo de conexión con un atentado terrorista. Según el escrito de acusación, los hechos ocurrieron sobre las 14.00 horas del pasado 13 de abril, cuando el procesado se presentó en una gasolinera de la avenida de Novelda de Alicante, cortó con un cuchillo la manguera de uno de los surtidores y trató de hacerlo con otra, pero sin éxito. A continuación sacó un mechero, lo encendió y trató de arrimarlo reiteradamente a la manguera cortada, de donde salía combustible, mientras gritaba «Allahu Akbar» (Alá es grande), con la intención de causar una gran explosión.

Al lugar de los hechos acudieron varias dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía que desalojaron tanto la gasolinera, como un supermercado anejo, así como el tramo de la vía urbana que transcurría entre ambos locales, cerrando la calle al tráfico, en un momento en que había una gran afluencia tanto de peatones, como de vehículos.

Según relatan los escritos de acusación, uno de los policías se acercó al acusado para tratar de tranquilizarlo, mientras éste trataba de prender la manguera del surtidor, cada vez más nervioso y alterado. En un momento dado, se le escapó la manguera, momento que el agente aprovechó para tratar de reducirlo. Sin embargo, el acusado logró zafarse y salir corriendo, siendo interceptado por otro policía. El acusado comenzó a lanzar puñetazos, patadas y mordiscos a los dos policías, hasta que finalmente pudo ser inmovilizado. Uno de los policías resultó herido durante la pelea con una esguince en el tobillo derecho; mientras que el otro sufrió una herida por la mordedura.

La mayor pena se reclama por un delito de estragos en grado de tentativa, al considerar la situación de riesgo que se creó dado que el incendio podría haber causado una gran explosión. Sin embargo, todo se quedó en un susto, ya que los daños causados en la gasolinera durante el incidente ascendieron a 325 euros. La fiscal pide seis años de internamiento psiquiátrico por este delito y la acusación particular diez años de cárcel. El ministerio público solicita además seis meses de internamiento por un delito de resistencia y otros seis por lesiones a uno de los agentes. La acusación particular solicita seis meses por la resistencia y un año por las lesiones. Las heridas del segundo agente se consideran constitutivas de una falta y ninguna de las acusaciones reclama pena por ella. Los dos agentes han solicitado indemnizaciones que suman 8.000 euros por las lesiones.

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