Las aseguradoras tendrán que pagar un 8% más en indemnizaciones por accidentes de tráfico a partir del 1 de enero, cuando entre en vigor el nuevo baremo, según ha señalado la presidenta de la Unión Española de Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA), Pilar González. Así lo explicó ayer durante una rueda de prensa en el Ministerio de Justicia, en donde explicó que éste fue el resultado obtenido de un análisis de impacto realizado por UNESPA antes de que se empezara a tramitar esta nueva ley. La patronal pidió a todas las aseguradoras los datos de los accidentes con víctimas tramitadas en los últimos 10 años y con ellos hicieron un doble cálculo, los gastos realizados con la ley actual, del años 1995 y con la que se va a poner en marcha.

«El resultado fue un incremento neto del 8%», indicó González que, precisó que «no es un dato aproximado» y que la cifra real se conocerá una vez puesto en marcha el nuevo baremo. Preguntada por si la nueva norma repercutirá en la economía de los usuarios, indicó que «dependerá de cada una de las entidades» y de «su modelo de negocio». En este sentido, recalcó que «en muchos casos ya habrá a tenido impacto en los usuarios, porque la prima se paga con carácter anual», por tanto «las indemnizaciones que las compañías van a pagar a partir del 1 de enero ya deberían estar incluidas en la prima ya cobrada».

Por su parte, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, señaló que la reforma del baremo es un ejemplo de ley creada «claramente para las personas» y hecha «con consenso, de las asociaciones de víctimas, patronal de seguros y Administración». «Este nuevo sistema está llamado a generar un entorno nuevo de protección a las víctimas que merecen indemnizaciones más justas», declaró el ministro. Además, destacó que el nuevo baremo está «llamado a reducir la ligitiosidad», es decir, que «no hará falta acudir siempre a los tribunales para recibir indemnizaciones». El baremo establece nuevos conceptos, como el lucro cesante, que es lo que una víctima puede dejar de ganar por las consecuencias del siniestro. Asimismo, incluye como benefactores a los allegados de las nuevas formas de familia.