Ordenadores obsoletos y con numerosos problemas de bloqueo por compatibilidad entre programas. Esta es la realidad de los juzgados de la Comunidad Valenciana que el próximo 1 de enero no va a poder aplicar el expediente digital. Aunque los problemas para el expediente electrónicos no son de equipos, sino de servidores, el estado de éstos da una idea del abandono al que se ha sometido a las instalaciones. De entrada el sistema operativo de los ordenadores sigue siendo el Windows XP, un programa que ya ha dejado de actualizarse y que se ha retirado del mercado.

Cuando comenzaron los recortes, la Conselleria optó por retirar la mayoría de las licencias de programas para sustituirlas por marcas blancas sin coste para la Administración, algo que afectaba principalmente a los procesadores de texto. La compatibilidad de estos programas y del Windows provocan numerosos bloqueos del sistema y lentitud en los equipos.

Otro de los problemas que frecuentemente se repiten son los de los sistemas de videoconferencia. Algunos juicios han tenido que suspenderse al no poder establecerse la conexión. La imagen se queda congelada, la voz se oye entrecortada y a veces los ordenadores no consiguen conectar. En una ocasión, para celebrar un juicio la Audiencia se vio obligada a instalar el programa Skype para celebrar una videoconferencia con Sudamérica en un caso de violación, ya que los costosos equipos de los juzgados no conseguían conectar.

Para rematar los problemas, los programas informáticos que utilizan los juzgados de la Comunidad Valenciana y la Fiscalía no son compatibles entre sí. Algunas fuentes indicaron que los ordenadores de los juzgados podrían ser renovados a partir del próximo enero, pero la Conselleria no lo confirmó.