El fiscal retiró ayer la acusación para dos de los tres acusados de la brutal agresión a un joven en Benidorm, que sufrió doce puñaladas cuando regresaba a su hotel en agosto de 2012. La Fiscalía reclamó ocho años de cárcel para el autor material de las puñaladas, pero consideró que no había pruebas de la participación de los otros dos. La acusación particular, por su parte, también retiró los cargos para uno de esos procesados, una mujer colombiana, pero ha atribuido al otro, un ciudadano de origen búlgaro, un delito de lesiones, según las fuentes consultadas.

El fiscal y la acusación particular aseguran que E.D.R.J. incurrió en un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, ya que el agredido sufrió doce puñaladas que le causaron heridas graves y por las que habría muerto de una recibir una asistencia sanitaria urgente.

Ambas partes coinciden en que la participación de la mujer en el intento de homicidio no ha quedado probada en la vista oral, pero difieren en la actuación del ciudadano búlgaro, pues para la fiscalía habría cometido a lo sumo una falta que ya estaría prescrita y para la abogada de la víctima pudo incurrir en un delito de lesiones.