Un hombre aceptó ayer una pena de tres meses de prisión, que podrán ser sustituidos por trabajos en beneficio de la comunidad, por haber amenazado a una juez de Alcoy a través de varias cartas, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso. El juicio se cerró ayer con una conformidad en un juzgado de lo Penal de Alicante. La Fiscalía entendía que concurrían atenuantes de enajenación mental y de reparación del daño por haber pedido disculpas «de todo corazón». La fiscal le acusa de un delito de atentado a la autoridad.

Según el escrito de acusación, el acusado había sido incapacitado para manejar sus bienes por una sentencia judicial, por lo que empezó a enviar diversas peticiones al juzgado. Al ver que no se atendían, porque no eran competencia de ese órgano judicial, continuó a elevar otras misivas entre julio y agosto de 2012 amenazando con iniciar una huelga de hambre, o que bebería lejía o se cortaría las venas por no tener nada que perder y avisaba de lo que es capaz de hacer. El tono de las cartas fue subiendo de tono y usaban expresiones como «si siguen las cosas así veremos dónde correrá la sangre»; «ya veremos lo que pasa, allá ustedes» y «le mando un ultimátum».