El presunto atracador detenido el lunes en el barrio de El Pla de Alicante intentó asaltar su propio banco con una granada simulada, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso. El hombre fue arrestado poco después tras intentar asaltar otro supermercado cercano y ser reducido por los propios clientes. El detenido, E. Q. R. de 48 años, pasó ayer a disposición del juzgado de guardia, donde se decretó su ingreso en prisión. La Policía le atribuye un total de cuatro atracos, dos consumados y otros dos en grado de tentativa. Todos los asaltos tuvieron lugar en El Pla desde el 3 diciembre, que era además donde vivía el sospechoso. Según la Comisaría, el hombre usaba armas de fuego simuladas para perpetrar estos atracos intimidando al personal y contaba con numerosos antecedentes.

El arresto tuvo lugar el lunes después de que el sospechoso entrara en una oficina bancaria de la calle Padre Esplá de Alicante con una granada simulada en la mano donde intentó amedrentar a los trabajadores amenazando con hacer volar la entidad, según informó la Comisaría. El personal del banco le conocía, porque era en esa oficina donde el asaltante tenía la cuenta bancaria. El director de la sucursal consiguió deshacerse de él cerrando la puerta de acceso al banco y dejándolo en la calle. A continuación, E. Q. R. se dirigió a un supermercado cercano pistola en mano para intentar atracarlo. Los testigos consultados por este diario señalaron que durante el trayecto se le cayeron las pistolas al suelo. Según las fuentes consultadas por este diario, un hombre, al verle con el arma oculta, le hizo la zancadilla con el bastón. Cuando cayó al suelo, otros clientes le redujeron y le tuvieron retenido hasta que llegó la Policía. El sospechoso fue arrestado por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.

Los investigadores le atribuyen un atraco cometido el pasado 3 de diciembre en otro supermercado de la zona, donde el asaltante escondió su rostro con una braga y una gorra y se presentó a la hora de cierre para amenazar a la cajera con una pistola. Asimismo, el 7 de diciembre se perpetró otro atraco similar.

Las fuentes consultadas por este diario señalaron que el detenido sólo ha admitido en su declaración ante el juzgado su participación en los dos atracos frustrados del lunes y negado los otros dos. El detenido aduce que alguien le estaba obligando a cometer los robos para saldar una deuda de 4.000 euros que tenía con él. Según su versión, cuando entró en el supermercado sólo quería que lo detuvieran porque la otra persona le estaba controlando desde la puerta. Sin embargo, en Comisaría se negó a declarar cuando se le detuvo y en comentarios informales con algunos funcionarios había dicho que sólo había ido al banco a sacar dinero. El juzgado remitirá ahora los atestados de los comercios asaltados a los juzgados que estaban de guardia el día del atraco para que sigan la investigación. La Policía por su parte sigue las pesquisas para determinar si el arrestado ha podido participar en otros delitos similares.