Un total de cinco personas han sido procesadas por la muerte de un hombre de 57 años en Alicante de quien posteriormente sacaron 3.000 euros de sus cuentas, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso. Los procesados son personas de la mujer que cuidaba al fallecido, que también está imputada por estos hechos, El juez imputa un delito de homicidio para el autor material del crimen, que está en prisión por estos hechos, mientras que a los cuatro encausados restantes les procesa por encubrimiento, receptación y apropiación indebida. El caso acaba de ser remitido a la Audiencia por el juzgado para que se decrete la apertura de juicio oral y se señale una fecha para la vista.

Los hechos ocurrieron a comienzos del pasado mes de septiembre en el barrio de Los Ángeles, cuando la víctima de 57 años apareció fallecida en su domicilio de Alicante. La mujer que lo cuidaba aseguró que se lo había encontrado muerto cuando llegó a la casa el sábado por la mañana. Inicialmente, parecía una muerte natural pero la autopsia reveló que en realidad la víctima pudo haber sido estrangulada. El mismo lunes, nada más abrir los bancos y antes de que los forenses examinaron el cadáver, de las cuentas de la víctima se extrajeron hasta 3.000 euros. La mujer que cuidaba al fallecido y su madre fueron detenidas pocos días después del hallazgo del cadáver por ser las personas que sacaron el dinero del banco. La cuidadora tenía autorización para sacar dinero de las cuentas, mientras que su pareja sentimental está en prisión como presunto autor del crimen. El resto de los imputados son la hermana de la cuidadora y la pareja de ésta.

Los imputados han negado en todo momento los hechos. Mientras que la cuidadora, mantiene que el fallecido les había dado esa cantidad de dinero como pago por sus cuidados, una cantidad que ella retiraba cada año. El hecho de que esa extracción fuera más elevada de lo habitual lo justifica en que el fallecido le dijo que no quería que todos sus bienes fueran para sus dos hijos. Por su parte, el presunto autor material del crimen aduce que trató de reanimarle cuando halló el cadáver con su mujer y que a eso pueden deberse las marcas en el cuello.