La principal hipótesis de la tragedia del miércoles en Girona, donde una mujer de 42 años se lanzó desde un decimotercer piso tras arrojar a dos hijas, una de once años y otra de diez meses, apunta al suicidio, una vez que se ha descartado que se trate de un caso de violencia machista. Según fuentes de la investigación, pese a que aún se barajan varias hipótesis, la que por el momento cobra más fuerza es la de que la mujer suicidó tras lanzar por una ventana a las dos menores.

El suceso, que ha conmocionado a la ciudad de Girona, tuvo lugar sobre las 19.45 horas del miércoles en el número 63 de la calle Joaquim Vaireda de la capital gerundense, donde se halla el despacho Martí Franch Arquitectura del Paisatge, en el que trabaja el matrimonio, ambos arquitectos. El marido y padre de las niñas, junto al resto de la familia, entre ellos otra hija del matrimonio, fueron atendidos por especialistas en psicología del Servicio de Emergencias Médicas.

La madre, Mireia P., era conocida en la capital gerundense, ya que había trabajado para el Ayuntamiento y sus padres regentaban diversos comercios de Girona, donde ayer a mediodía se guardó un minuto de silencio frente al consistorio, en presencia del alcalde, Carles Puigdemont, y la consellera de Enseñanza, Irene Rigau. El marido es un arquitecto de prestigio, formado en diversas capitales europeas, que había trabajado en proyectos medioambientales en el parque natural de Cap de Creus o en el jardín de Can Framis, en el distrito 22» de Barcelona.