Un individuo de nacionalidad maliense falleció ayer apuñalado y otro compatriota resultó herido grave tras irrumpir con otra persona en un apartamento de la zona del Rincón de Loix de Benidorm, donde se encontraban un ciudadano colombiano de 48 años y su hijo, ambos con antecedentes policiales. Los asaltantes portaban un arma corta -al parecer una pistola de fogueo- y mientras el inquilino más joven huyó saltando al vacío desde una ventana, su padre se defendió con un cuchillo de los agresores y apuñaló presuntamente a dos de ellos antes de que se dieran a la fuga a Altea, donde fueron apresados. Además del fallecido y los dos heridos, el enfrentamiento acabó con tres personas detenidas, entre ellas el presunto homicida y su hijo, que sufrió fracturas por la caída y fue hospitalizado.

Según fuentes policiales, los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde y los investigadores barajan que se trate de un ajuste de cuentas, posiblemente relacionado con el tráfico de drogas.

Los tres ciudadanos malienses, de unos 40 años, se personaron en la vivienda portando al menos una pistola, que presumiblemente era de fogueo de gas pimienta y llegaron a detonar, algo que evidentemente no sabían los inquilinos de la casa en ese momento.

El padre, según lo declarado por el hijo, «cogió un cuchillo para defenderse y agredió a dos de las personas que habían entrado en la casa», relataron las mismas fuentes, a la vez que indicaron que los tres malienses, a continuación, se dieron a la fuga.

Entre ocho y diez efectivos de la Policía Local y Nacional, y una ambulancia, se personaron en el lugar de los hechos alrededor de las 16 horas, tras recibir una llamada del 112. Dada la entidad del suceso también se personaron allí el comisario de Benidorm, el intendente principal de la Policía Local y el concejal de Seguridad, Lorenzo Martínez. Una vez allí se puso en marcha un protocolo de búsqueda de las personas que habían huido y al conocer que al menos uno de los implicados se encontraba herido se dio la alerta a todos los centros de salud de la comarca por si acudía a pedir auxilio.

Los tres malienses, que podrían haberse desplazado desde Cataluña hasta Benidorm, escaparon en dirección hacia Valencia pero se detuvieron a tres kilómetros del casco urbano de Altea, en el aparcamiento de un edificio situado en la zona de l'Olla, junto a la carretera N-332. Fuentes próximas al caso indicaron que algunos vecinos del bloque vieron algo sospechoso dentro del coche y dieron el aviso a la Guardia Civil, que se personó en este lugar y procedió a realizar las detenciones.

Entre los arrestados, según las mismas fuentes, los guardias detectaron que dos tenían heridas por arma blanca, uno de extrema gravedad, por lo que decidieron trasladarlo al centro de salud en ambulancia. Dichas fuentes precisaron que esta persona falleció dentro del vehículo sanitario, mientras que el otro herido fue trasladado al Hospital de La Vila, donde permanece ingresado.

La Policía Nacional realizó la inspección ocular en la vivienda donde se produjo el suceso y recogió varios casquillos, además de otras pruebas.

El concejal de Seguridad de Benidorm, Lorenzo Martínez, agradeció ayer «a las diferentes fuerzas de seguridad por su rápida actuación en estos hechos acontecidos».

Este homicidio se produce en un momento de tensión en Benidorm en cuanto a seguridad ciudadana se refiere. Un colectivo de británicos junto a otras asociaciones de este municipio se manifestaron el pasado lunes para que los cuerpos de seguridad del municipio intensifiquen la vigilancia en la zona inglesa, dentro de la que se incluye el Rincón. También hace una semana se reunió el área de Seguridad de Benidorm con la Fiscalía con el fin de ponerle en conocimiento actuaciones que se estaban realizando en la vía pública y que estaban dañando la imagen de la ciudad. El objetivo era establecer protocolos de actuación en conjunto entre jueces y fuerzas de seguridad.